Cada uno tiene su propia
filosofía de vida, una meta, un sueño, un modo de vivir, unos límites y
prioridades… Para cada persona es distinta y cambian a lo largo de las etapas
de nuestra vida.
Cambian porque la gente madura,
cambia, aprende con cada error y cada experiencia, va adquiriendo fuerza con el
paso de los años… La vida siempre pone obstáculos, en algún momento de nuestra
vida todo pasa de ir bien a ir mal, todo cambia, las personas que más queremos
son a veces quien nos traicionan, a veces llegamos a querer tanto a una persona
que nos cegamos y no nos damos cuenta de lo que pasa. Pero todo eso es
pasajero, tarde o temprano siempre se descubren las cosas, la verdad sale a la
luz y nos damos cuenta de que no todo era tan bonito, en ese momento es como si
el mundo se subiera a tu espalda y tú simplemente te dejas caer.
En mi caso siempre, hasta ahora,
he terminado dándome cuenta de todo lo que pasaba a mi alrededor y solo tenía
dos opciones, o engañarme a mi misma y seguir o poner punto y final y dejar que
el mundo me aplastase, hasta que caí lo más hondo que se puede caer y cambié mi
filosofía de vida.
En la vida encontrarás a personas
que por diversos motivos tratarán de engañarte, te mentirán y simplemente
tendrás que aprender para, al menos, intentar que no vuelva a pasar, aunque
también hay que reconocer que hay mentiras y mentiras, la persona más
importante de mi vida me mintió yo la descubrí y ella seguía insistiendo en que
no me mentía hasta que no me pudo mentir más, no creo que haberle perdonado esa
mentira fuera una error, simplemente pensé y me di cuenta que detrás de eso no
había intenciones de herirme y no me equivoqué porque mi hermana ha sabido
darme muchas cosas buenas, entre ellas, salvarme la vida y es una de las pocas
personas que no me permitiría perder nunca.
En cambio, no puedo perdonar
mentiras en una relación, las relaciones se basan en confianza y si una
relación empieza con mentiras y ocultamientos no puede salir nada bueno, entre
otras cosas y lo sé por simple experiencia, he aprendido que si en una relación
tu pareja te miente y tú le perdonas lo volverá a hacer y entrarás en un
círculo peligroso que te consumirá poco a poco, lo mismo pasa con la
infidelidades. Y no lo sé porque me lo hayan hecho, lo sé porque yo misma he
mentido y ocultado sé todo lo que se puede saber acerca de eso y por eso nadie
puede hacérmelo a mi, no se puede engañar al maestro.
Lo peor es cuando te das cuenta
de las mentiras, yo he llegado a un punto en que no me puedo permitir sufrir más
y simplemente apago las emociones hacía esa persona y me río en su cara por
pensar que es mejor que yo y puede mentirme, lo sé, mi orgullo gana siempre
pero como un buen amigo mío diría: ‘’Mi orgullo es malo, pero se queda conmigo
cuando tú te vas’’.
Ahora supongo que solo me queda
seguir adelante. Seguir adelante porque hay muchas otras cosas peores en la
vida, no hay que rendirse nunca, solo disfrutar y vivir cada segundo como si
fuera el último. Sola o acompañada.